Evaluación del soporte
Antes de empezar, revisamos el estado de las paredes para asegurarnos de que estén limpias, secas y lisas. Si hay grietas, irregularidades o restos de pintura vieja, se reparan y se lija la superficie para conseguir un acabado perfecto.
Preparación de la pared
Aplicamos una imprimación o sellador adecuado según el tipo de superficie (yeso, pintura, pladur, etc.). Esto mejora la adherencia y facilita el futuro retiro del papel si se desea cambiar.
Corte y preparación del papel
Medimos y cortamos las tiras necesarias, cuidando que los patrones o dibujos coincidan correctamente entre paneles. Se marcan las líneas de referencia para garantizar que el papel quede totalmente recto.
Aplicación del adhesivo
Según el tipo de papel (vinílico, tejido no tejido, papel tradicional, etc.), aplicamos el adhesivo en la pared o en el reverso del papel. Utilizamos colas específicas que aseguran una fijación duradera sin dañar el material.
Colocación del papel pintado
Colocamos cuidadosamente cada tira, ajustando los empalmes y eliminando el aire o el exceso de cola con espátulas suaves. Prestamos especial atención a las esquinas, enchufes y uniones.
Acabado y limpieza
Retiramos el exceso de adhesivo, revisamos los bordes y dejamos el trabajo impecable y listo para disfrutar. Finalmente, damos las recomendaciones de mantenimiento según el tipo de papel instalado.